Se trata de un artículo de la revista Wired sobre un romance por Internet. Montgomery (foto de arriba) se hace pasar por un joven de 18 años y enamora a la supuesta Jessi de 16. El romance duro meses y meses, incluso terminó con el matrimonio de Montgomery porque la esposa encontró las conversaciones y las fotos que Jessi le mandaba a Montgomery. Se dio a conocer el engaño de Montgomery con la joven de 16, así que éste perdió su trabajo, credibilidad y matrimonio.
Todo terminó en un trágico desenlace en el que Montgomery mata EN LA VIDA REAL a Brian (foto de abajo) porque quizo quedarse con Jessi. Toda la historia gira al rededor de ella. Al final Montgomery fue enjuiciado y hasta hoy permanece en la cárcel y lo peor es que nunca supo que Jessi también estaba mintiendo sobre su identidad en la red, pues ella tampoco existía se trataba de Mary, una señora, que usó las fotos, nickname e identidad de su hija.
Con este artículo surge la pregunta ¿Hasta qué punto la vida y las conversaciones virtuales queda en un plano irreal? En este caso, las consecuencias fueron más allá, terminó en una muerte en la vida real por un "juego" de la vida virtual. A veces a través de una computadora se nos hace más fácil mentir y crear una nueva identidad, pero este artículo nos cuestiona hasta qué punto esto no nos termina dañando.
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